El proyecto internacional Biofocus, orientado a estimular o provocar cambios en el desarrollo y metabolismo de determinados cultivos que se producen en condiciones in vitro en Cuba, fue presentado en la Convención Científica Internacional Universidad de La Habana 2023.

De acuerdo con la Doctora en Ciencias Agrícolas Kalyanne Fernández Suárez, con la iniciativa pretenden introducir bacterias y hongos formadores de micorrizas durante el proceso de producción de plantas in vitro. Así, cuando estas salgan a la fase de adaptación al invernadero o al campo llevarán los microorganismos en sus raíces, y podrán enfrentar mejor el estrés de las condiciones a las que se expondrán.

El café, la papa, la piña y el arroz fueron los cultivos seleccionados para el proyecto. En el caso del arroz, la también Investigadora Titular de la Universidad Agrícola de La Haban explicó que lo están utilizando como un modelo, ya que es “una gramínea, otro tipo de cultivo. Para la papa y la piña existen tecnologías de producción en condiciones de laboratorio para la micropropagación de estas plantas.

“Con la biotización de la papa podríamos contribuir a la producción de semilla original y a la obtención de microtubérculos de variedades cubanas. En cuanto a la piña se reportan severas pérdidas (30 por ciento) durante la aclimatización, causada por ataques de hogos fitopatógenos. El tiempo de aclimatización requiere de seis a ocho meses para que las plantas alcancen de 20 a 30 centímetros y puedan ser trasplantadas al campo”.

Kalyanne Fernádez Suárez mencionó algunos de los desafíos del proyecto en el Simposio de Biotecnología y Biomedicina de la Universidad a la Empresa.

Entre ellos destacó la biotización de plantas de interés económico a escala comercial para contribuir de forma sostenible y ecológica con la soberanía alimentaria en Cuba, fomentar el desarrollo de huertos escolares e implementar en la institución tecnologías relacionadas con el análisis fenómico de los cultivos e introducir la agricultura de precisión.

Biofocus es financiado por VLIR-UOS, Bélgica y cuenta con la colaboración de la Universidad Agraria de La Habana, el Centro de Bioplantas, la Universidad de Gent y la Universidad católica de Leuven.